Socrates vivió aproximadamente entre los años 470 y 399 a.C. Si bien no escribió textos, sus discípulos recogieron parte de las enseñanzas. En consecuencia, los testimonios suelen ser contradictorios.

Su método, la mayéutica siempre oral, consistía más que transmitir conocimientos, generar en el discípulo, a través de una secuencia de hábiles preguntas, un proceso de aprendizaje a través de respuestas cada vez más precisas hasta conseguir una afirmación universalmente válida.

Sócrates puede considerarse dentro del intelectualismo ético, porque lo moral es consecuencia del entendimiento y no la mera adaptación a una norma externa.

por Graciela Paula Caldeiro